La terapia de juego en la resolución del duelo. Consideraciones

Por Mtra. Adriana Martínez Ramos

(Fragmento del artículo 'El juego y la terapia en la resolución de duelo', publicado en la revista Thanatos. Thanatología del siglo XXI)

Sabemos ya que el juego es uno de los principales medios de expresión de los niños y que gracias a que, a través de él, les permite aprender, integrar y resolver, tiene, por sí mismo múltiples cualidades terapéuticas que la psicoterapia a desarrollado desde distintos enfoques teórico-prácticos para realizar abordajes en múltiples áreas y conflictos de carácter emocional.

Ahora bien, aun cuando la terapia de juego, favorece la resolución de múltiples situaciones de carácter emocional y apoya diferentes áreas, bien puede ser utilizada y con excelentes resultados en los casos de duelo en niños y adolescentes, entendiendo que el duelo aparece ante alguna pérdida significativa, es necesario considerar que, a diferencia de los adultos, los pequeños y jóvenes lo viven de manera un poco diferente, pues su dolor se manifiesta de manera más o menos intermitente y les permite un reajuste tanto emocional como social, motor e intelectual acorde con su desarrollo.

Dado lo anterior, la terapia de juego cuando los niños o adolescentes atraviesan un proceso de duelo, les permite vivir sus emociones intensamente sin vivir la amenaza de la situación real, pues en el consultorio de juego, saben siempre que se encuentran protegidos, en un lugar seguro en donde el terapeuta les acompaña; son capaces pues de manifestar todo aquello alrededor del duelo que les sea significativo por medio de diferentes juegos, y es el terapeuta quien, a través de esos juegos que los niños eligen, utiliza diferentes técnicas terapéuticas que favorezcan la resolución de su duelo.

Así pues, aprenden a aceptar lo que sienten y piensan, a expresarlo de distintas maneras y pueden comprender que a pesar del dolor y la tristeza, son capaces de vivir la alegría y la aceptación, pues tienen toda la capacidad de comprender la dualidad del proceso vida-muerte, pues ésta última es solo una pequeña parte de la primera.

La duración del proceso de duelo en lo niños puede ser de larga duración cronológica, pues puede durar toda la infancia y resolverse en la adolescencia; en los adolescentes, su duración dependerá de la paulatina transición de sus estructuras mentales-emocionales que van desde su comprensión de la muerte y las reacciones socioafectivas, hasta el desarrollo de las etapas del duelo, pues poco a poco dicho proceso se asemeja más al de un adulto.

A pesar de que el proceso de duelo suele ser de larga duración cronológica para los niños, también es más funcional, pues a diferencia del adulto, no siempre están "pensando o viviendo" dicho duelo, son capaces de continuar con todas sus actividades de manera menos limitante y más agradable, lo cual no quiere decir que no sufran, sino, solo que su proceso es distinto. Muchos profesionales aseguran que los niños tienen más fortaleza para el cierre de ciclos y las despedidas, situación sumamente necesaria para la resolución del duelo. Además es cierto que los pequeños al estar en desarrollo tienen mayores y mejores oportunidades de aprender, integrar y cerrar ciclos en sus vidas. Y si se utiliza el juego como elemento terapéutico se les brindan innumerable oportunidades para fortalecer su ser y resolver sus duelos.